Con un 
mes y medio de retraso (exámenes y conferencias de Carlos Pacheco y Jesús Merino), finalmente pudimos reunirnos y ver Summer Wars (Japón, 2009), una de las películas más aclamadas de los últimos tiempos y que más repercusión ha tenido en Europa y Estados Unidos.
Dirigida por Mamoru Hosoda, quien fuera responsable de dos películas de Digimon, la tramas de la historia se mueve a dos niveles: el primero en el mundo real, donde la chica más popular del instituto le pide a un joven informático que se haga pasar por su novio durante el verano; el segundo, en el mundo de Oz, una importante res social (una especie de Facebook futurista) donde una inteligencia artificial militar ha empezado a hacer de las suyas, poniendo Japón patas arribas.
Las dos críticas que se le pueden hacer al directos son el enorme parecido que la película tiene con una de las películas de Digimon que dirigió y, ya en lo referente al desarrollo de la aventura, el enfoque “para toda la familia” que tiene la historia. Aunque ninguno de estos dos elementos impide que se disfrute de la película, de los personajes y de esa advertencia sobre nuestra dependencia de las redes sociales.
Una tarde entretenida y fresquita, puesto que encima nos dieron una clase con aire acondicionado.
mes y medio de retraso (exámenes y conferencias de Carlos Pacheco y Jesús Merino), finalmente pudimos reunirnos y ver Summer Wars (Japón, 2009), una de las películas más aclamadas de los últimos tiempos y que más repercusión ha tenido en Europa y Estados Unidos.Dirigida por Mamoru Hosoda, quien fuera responsable de dos películas de Digimon, la tramas de la historia se mueve a dos niveles: el primero en el mundo real, donde la chica más popular del instituto le pide a un joven informático que se haga pasar por su novio durante el verano; el segundo, en el mundo de Oz, una importante res social (una especie de Facebook futurista) donde una inteligencia artificial militar ha empezado a hacer de las suyas, poniendo Japón patas arribas.
Las dos críticas que se le pueden hacer al directos son el enorme parecido que la película tiene con una de las películas de Digimon que dirigió y, ya en lo referente al desarrollo de la aventura, el enfoque “para toda la familia” que tiene la historia. Aunque ninguno de estos dos elementos impide que se disfrute de la película, de los personajes y de esa advertencia sobre nuestra dependencia de las redes sociales.
Una tarde entretenida y fresquita, puesto que encima nos dieron una clase con aire acondicionado.
Arriba, las compañeras y compañeros de la Tebeoteca que acudimos a ver la película: Rosa, Salva, JJ, Paula y Ana.
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