La industria del manga japonés tiene una importante ventaja frente al cómic estadounidense, el tebeo español o el BD francés: su enorme implantación entre personas de todas las edades, sexos e incluso orientaciones sexuales. Eso permite a la industria especializarse en diferentes sectores del público y tocar temas que, aquí en España cuanto menos, levantarían una polémica tremenda. Un claro ejemplo de eso es Kimi wa Pet (Tú eres mi mascota) de Yayoi Ogawa.
Esta curiosa obra fue publicada por entregas entre 2000 y 2005 en la revista de manga Kiss, especializada en el sector demográfico conocido como Josei, es decir, mujeres que salen de la adolescencia y entran en la edad adulta, principalmente universitarias. Por lo tanto, no es de extrañar que la protagonista sea Sumire Iwaya, una joven periodista que ha salido de una de las mejores universidades del país, y que a pesar de ser muy inteligente y competente aterroriza a los hombres por su gran preparación y su imponente altura.
Un día, al volver a casa, Iwaya se encuentra con un joven indigente al que acoge en su casa, pero que no parece tener intención de marcharse. En broma, Iwaya le sugiere que si no piensa marcharse deberá de ser su mascota. Para su sorpresa, el joven acepta, e Iwaya le pone el nombre de un perro que tuvo cuando era pequeña: Momo.
La historia es más que sorprendente, pues sin caer en lo sexual ni lo grotesco, logra desarrollar una curiosa relación entre ambos personajes. El atractivo de cada capítulo reside en profundizar en el pasado de ambos, descubrir cómo afrontan una tensión sexual que va creciendo junto a la amistad que se profesan, y al mismo tiempo ver cómo Iwaya se las ingenia para que sus parejas y sus compañeros y compañeras de trabajo no sospechen que su mascota es un ser humano.
La obra ganó en 2003 el Kodansha Manga Award en la modalidad de Shojo (manga para mujeres), premio con el que fueron galardonadas obras tan inolvidables como Candy, Candy en 1977, Sailor Moon en 1993, Peach Girl en 1999 o Frutis Basket en 2001. La página web Sequential Tart describió la obra como “uno de los mejores mangas en su género que se pueden encontrar actualmente en lengua inglesa”.
Una obra interesante que no cae en lo ñoño ni lo meloso, y que sabe combinar momentos divertidos con situaciones creíbles. Una lectura más que recomendable, aunque lamentablemente sólo se encuentra en japonés e inglés.