El viernes pasado
Fue una tarde genial, con Olivé compartiendo anécdotas y secretos de aquellos años tan decisivos para el cómic en España, cuando se consolidó definitivamente el cómic estadounidense y el manga comenzó a despuntar. Recordando las cartas que recibía la editorial de todo tipo de lectores, jóvenes y adultos, estudiantes y trabajadores, mujeres y hombres... todos disfrutando aquellas historietas porque, como bien nos recordó Olivé, “cualquier obra bien hecha, da igual que sea película, novela o tebeo, va a decir algo diferente a cada persona, y eso es lo bonito.”
Fue un placer compartir aquella tarde con él, sin lugar a dudas.
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